Por un lado te encontrarás con el amor desmedido hacia el nuevo bebé que al no ser correspondido de ninguna manera te generará un vacío existencial difícil de llenar, te sentirás casi como cuando te enamoraste de aquella chica que no te hacía ni puñetero caso en el colegio, sólo que en este caso, además de estar locamente enamorado, tendrás la obligación de cuidar, limpiar, querer y alimentar a esta ingrata criatura hasta casi su mayoría de edad.
Por otro lado tendrás que enfrentarte a tu ignorancia supina y a la falta de preparación que tienes sobre la temática, por lo que te sumergirás sin querer en la búsqueda del dichoso instinto paternal del que tanto se habla y que tu no encuentras en tu vida por ninguna parte.
Esto hace que en ocasiones te consideres un farsante, pues parece que no desees la llegada del bebé tanto como tu pareja, a la que parece que le hayan inyectado en vena un botijo rebosante de hormonas maternales mezcladas con cafeína.
Celos, cansancio, inseguridades, miedo, emoción… pero sin duda felicidad desmedida. ¿Qué más se le puede pedir a la vida?
Extracto del libro: “Guía urgente para el padre primerizo”.
Editorial Larousse. Texto y dibujos originales de Rafa Esteve. Todos los derechos reservados.
- 197 páginas y 32 ilustraciones.
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