¿Recordáis esa serie de dibujos de una pandilla de amigos capitaneada por un perro tragón y su amo medio lelo que investigaban casos «paranormales»?
Seguro que todos os acordáis de la serie Animada producida por Hanna-Barbera Scooby-Doo, en la que sus personajes: Fred, Daphne, Vilma y Shaggy junto a su inseparable amigo canino Scooby-Doo resolvían innumerables misterios rodeados de fantasmas, monstruos y todo tipo de seres misteriosos a bordo de su floreada furgoneta.
Recuerdo que de pequeño, siempre esperaba con inquietud al momento en que el horrible espectro de 7 cabezas era desenmascarado para descubrir que el culpable de todas las fechorías perpetradas con alevosía y nocturnidad eran obra del viejo señor Jenkins o de la pequeña Jennifer, hija bastarda del granjero de la zona. Nunca dejaba de sorprenderme la forma en la que se terminaban resolviendo los casos. ¡Me fascinaba!
Hace unos días descubrí que mis hijos siguen viendo los mismos dibujos en la tele y aunque ya no están doblados con ese entrañable acento sudamericano que tanto me gustaba, consiguen embobarles de la misma manera que me embobaban a mi. Así que ni corto ni perezoso, me dispuse a indagar la forma de restarles tiempo frente al televisor y tratar de fomentarles la pasión por la lectura.
En la web de Boolino encontré este fabuloso ejemplar de «Scooby-Doo. El retorno de Frankenstein» por menos de 17€, con más de 245 páginas y en un formato genial para los niños, ya que intercala la historia con crucigramas y otros acertijos para resolver durante la lectura.
Al principio pensé en mi hijo de 8 años, pero al verlo, mi hija de 11 pidió leérselo ella primero. 😀
Sin duda, ¡todo un acierto!
Me recuerda al libro de «historias de la
Mano negra» (o algo muy parecido) en el que tenias que ir resolviendo acertijos y demás según ibas pasando las páginas.
Aún lo conservo en casa de mi madre para un futuro.
Saludos!
Las aventuras de la Mano Negra es una pasada! Yo también lo tenía y lo han heredado mis hijos… ¡Les encanta!
¡Gracias por comentar, Papá Cavernícola! 😉