Dicen que durante las vacaciones de verano es cuando más aumenta el número de divorcios y separaciones, y la verdad es que no me extraña.
Cuando llega el verano, en todas las conversaciones aparece la dichosa pregunta:
¿Cuando te coges vacaciones? ¿Te vas a algún sitio?
En mi caso, esta pregunta hace que se me revuelvan un poco las tripas, pues mi respuesta, siempre suele ser la misma:
No sé, algo haremos. Aun no he mirado nada….
Y entonces escucho una voz interior proveniente de «la persona que me riñe a mi mismo«:
¿Aun no has mirado nada? ¡Pero si estamos casi en Julio! ¡Ya no vas a encontrar nada! ¡Siempre te lo dejas todo para el final!
La verdad es que odio a esa vocecita interna cascarrabias y gruñona, pero he de reconocer que tiene toda la razón del mundo.
Con sudores fríos me pongo a buscar por Internet: Hoteles, vuelos, campings, bungalows, caravanas… Por lo visto todos los chollos han volado ya y los que quedan disponibles y gozan de un precio razonable se vuelven astronómicos cuando lo multiplicamos por cuatro. ¡Por cuatro!
¡Mira que vuelo más barato! Ida y vuelta a Molossia por solo 285 € … (285 x 4 = 1.140 €)
Papá vamos a entrar al museo de la Alcachofa, que cuesta solo 9 € … (9 x 4 = 36 €)
Pero si el menú degustación solo cuesta 14,95 € y te incluye una bebida gratis… (14,95 x 4 = 59,8 €)
¡Mira que hotelito más mono! Solo 94 € la noche… (376 x 4 noches = 376 €)
Todo se multiplica y al final nada me parece barato. Me cruzo por la calle con una amiga que me explica el chollo que encontró por Internet, con todo incluido, spa, masajes, piscina y clases de parapente por solo 400 € en Punta Cana. ¡Y los niños gratis!
¿Seré el único pardillo al que despluman durante las vacaciones?
Con el rabo entre las piernas vuelvo hacia casa pensando en la manera posible de hacer algo parecido a salir de vacaciones sin tener la sensación de haber arruinado a la familia.
Me siento frente al ordenador y me pongo a escribir una lista, una lista a modo de recordatorio o de “modus operandi” para no permitir que el toro me pille desprevenido el próximo año.
Consejos para organizar unas vacaciones con niños
1. Definir dónde queremos ir.
El azar no es buen amigo de la organización, por ello, antes de nada podemos crear juntos un listado de lugares que nos gustaría visitar. Pueden ser ciudades, parques de atracciones, playas, montañas… lo que sea. Podéis encontrar buenas ideas desde la web de Familias en Ruta o blogs similares que cuentan como viajar con niños.
2. Establecer un presupuesto y crear una hucha para las vacaciones.
Si definimos desde el principio, cuanto estamos dispuestos a gastarnos podremos crear una «hucha» para las vacaciones en la que ir ahorrando durante el año, mes a mes. De esta manera se nos hará mucho más asumible a la hora de afrontar los pagos cuando llegue el momento. Podemos también establecer diferentes sistemas de ahorro durante el año, utilizando tarjetas de ahorro a la hora de realizar la compra en grandes superficies o ahorrando en gasolina, (nosotros lo hacemos a través de la BP tarjeta que te permite también participar en promociones de Telepizza y otros descuentos). Cada vez que ahorres puedes meter el dinero ahorrado en la hucha de las vacaciones.
3. Reservar los viajes con antelación.
Para viajar en familia tampoco es bueno esperar a última hora para reservar los billetes. Los billetes más baratos se suelen encontrar si se compran con antelación de manera que acostumbrarse a planear con vistas a futuro suele ser un buen sistema para ahorrar. Elegir las salidas y las llegadas entre semana, a horas poco convencionales y fuera de temporadas altas también puede suponer gran diferencia a la hora de reservar nuestros viajes. Por supuesto, si no tenéis pensado viajar muy lejos, la opción de viajar en coche siempre suele resultar más económica.
4. Controlar los gastos en comidas.
Cuando se viaja no es necesario realizar la comida en restaurantes. Algunas de ellas las podemos hacer en plan picnic, abasteciéndonos de supermercados. Llevar siempre agua, fruta y algo para picar encima puede hacer que ahorremos algo durante las vacaciones.
5. Buscar columpios cerca ¡Son gratis!
Esto os lo digo por experiencia: A los niños (por lo menos a mis hijos) lo que más les gusta son los columpios. De todos los viajes que hemos realizado hasta la fecha y aunque los hayamos llevado a Museos o parques temáticos, nuestro hijos siempre se quedan con los columpios en los que se han subido. (Nos hemos hecho unos expertos en encontrar columpios chulos, de hecho tengo que escribir un artículo sobre esto). Lo ideal es buscar columpios con un bar cercano donde los padres se puedan tomar algo mientras los niños juegan tranquilamente. ¡Se pueden aprovechar estas paradas para comer de picnic!
6. Planifica actividades durante el viaje e infórmate sobre cosas que hacer
Por último, descubrid que cosas podéis hacer en vuestro destino y averiguad el coste y horarios de las mismas. Eso sí, no os obsesionéis con hacerlo todo, recordad que las vacaciones deberían ser para descansar. Lo más probable, es que una vez allí encontréis algo mejor que hacer o simplemente decidáis quedaros durante un par de horas tumbados en el césped de algún parque o jardín.
Sin duda pienso, que no hay mejor forma de organizar unas vacaciones con los niños que preparar las mismas con antelación. Hoy, sin duda, es buen momento para empezar a organizar las del año que viene. ¿no crees?
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